Hace cinco meses que te llevaron de mi lado. Mes a mes en cada fecha,
trato de llamarte
Mas tus papis nuevos, niegan mi contacto, promesas vanas que quedaron en
el olvido
Mientras noche a noche siento mi lecho vacío.
Mejillas húmedas de tantas lagrimas derramadas por mirar hacia un lado y
no encontrarte en la cuna.
Noches solitarias de desvelo, las cuales nadie conoce mi secreto
Así digan que madres del corazón sólo hay una, olvidaron que fui yo la
que te acune en mi pecho.
Un añito de vida, cumplirás el mes entrante, el egoísmo de la gente la
cual no nota
Lo solitaria que estoy sin tu presencia, cuan grande es este dolor
desgarrante.
Acogí en mi morada, distintos hijitos. Aquellos llamados del corazón
Mientras que los jueces o quienes están tras todo esto, no piensan en lo
que se sufre, siente y el alma implora
Que no nos alejen de nuestro lado o al menos .No nos quiten ese derecho
de seguir viéndolos crecer.
El acto solidario es único e incomparable, el privilegio de dar, pocos
son los que lo comprenden.
Mientras hurgan con nuestro dolor y quizás el de ustedes
Porque estoy segura, me recuerdan.
Cada canción de cuna, que susurraba en sus oídos. Para si les quedara en
el recuerdo.
Y vos…mi chiquito especial. Que pregoné tus primeros avances
Los primeros pasos y tu primer “Mamá”
Cuando nos volvimos a ver, tu mirada fija se posó en mis ojos
Y al hablarte muy cerquita, mi vos reconociste y tu suave cabecita
Apoyaste en mi hombro.
Como desde el primer día, que por vez primera el eco de mi voz oíste.
Solo una simple palabra te pronuncié
“Acá estoy y nunca te olvidé”
Tus pequeños ojitos, reflejaron un brillo de destello, ahí noté y caí en
la cuenta, que no me habías relegado.
Tan frágil y vulnerable, te volví a encontrar, que al bajarte de mis brazos
Busqué un recóndito lugar. Para mis lágrimas derramar.
Esas que hace años vengo acumulando. Y vengo siempre ocultando.
Si esto es el privilegio de dar,
No se como nombrar el privilegio de amar.
Mis dulces y adorados chiquitos,
No hay un solo día que no piense en ustedes, mientras los demás nada
entienden de esto que pasa, o les cuesta comprender que ser madre del corazón
No es solo desde que llegan a mi lado…
Y luego se los lleva un juzgado
Se es para toda la vida y eso no es fácil olvidar.
LOS RECUERDO CADA DÍA Y CADA INSTANTE,
Y OJALÁ ALGÚN DÍA SEPAN, QUE JAMÁS LOS DEJARÉ DE AMAR.
“MAMÁ” (DEL CORAZÓN)
Sonia Viviana
Lacanette
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