viernes, 26 de septiembre de 2008

TE CONVERTISTE EN MUJER.





Hace 19 años, la vida me regaló,
a un angelito, que trajo luz, paz y alegría
a mi vida.

Nos fuimos conociendo palmo a palmo,
con miradas cómplices, compartiendo secretos,
juegos en tu niñez, y ciertas travesuras,
que llegamos a participar juntas.

Crecimos casi juntas, ya que yo tenía
un año menos que vos ahora,
cuando me convertiste en mamá.

Hace rato dejaste atrás tus muñecas,
los castillos de colores que juntas construimos,
para desplegar tus alas,
y conocer nuevos rumbos.

Recuerdo cuando te llegó,
el primer amor a tu vida, y en tus ojitos,
se notaban brillitos de alegría,
y me describías que sentías maripositas en la panza,
cada vez que lo veías.

Al corto tiempo, de la llegada de tu primer amor,
cumpliste tus 15 años.
Esa edad dorada y esperada por toda mujercita.
Con gran esfuerzo alcanzamos hacerte la celebración,
tan soñada por toda adolescente,
fiesta que no te esperabas,
porque fue de sorpresa y sin que advirtieras nada,
que ibas a tener ese homenaje,
como vos te lo merecías.

Ingresaste al salón, del brazo de Maxi,
lugar que le cediste, por los años que juntos compartimos,
y por el rol que él desempeña para vos,
porque lo adoptaste como tu papá del corazón.

Lo que menos te sospechaste en ese instante,
que tu Romeo, tu primer amor,
te estuviese esperando en el centro del salón,
para consagrarte una rosa blanca y una canción.

El tiempo siguió transcurriendo,
y hoy ya eres toda una mujer.
Ya no hay travesuras de por medio,
pero si esas ojeadas cómplices,
que hacen que entre nosotras nos intuyamos.

Tu alma noble hizo que seas millonaria de amigos,
el chat de casa, es tu manera de comunicarte,
con aquellos que conociste en el mundo virtual,
y de ahí, salieron verdaderas amistades incondicionales,
que hoy te acompañan.

Me iniciaste a ver la vida de otro color,
con tus sonrisas, con tus palabras,
con tus secretos,
y con tantas cosas que participamos.

Crecimos y maduramos juntas,
por cosas que nos palparon vivir.
Aprendiste a ponerle el pecho a la vida,
y aunque más de un golpe
te has llevado,
firmemente supiste ser fuerte,
y demostrarte a vos misma,
que siempre se puede salir más allá.

Sin embargo recuerdo,
cuando de chica me decías,
¡Hoy es día de mujeres!
Y eso simbolizaba que nos correspondíamos,
un café en alguna confitería,
para contarme tus secretos tan reservados.

Si bien el tiempo sigue transcurriendo,
de vez en cuando aún gozamos,
esos días de mujeres.
Pero claro,
tus tiempos ya son otros,
y ahora están a tu lado,
tus amigos, que son algunos confidentes.

Tengo que entender, que tus alas,
principiaron a desplegar, y ya no va a ser
todo como antes,
a causa que en otra etapa estás entrando ya.

Te convertiste en mi orgullo,
más preciado, el que toda madre,
puede haber idealizado.

Tu cama aún resguarda tus peluches,
y algunas muñecas que te escoltaron en tus juegos.
A veces nos damos el lujo,
de volver el tiempo,
un poco atrás,
y dejamos de lado la edad que tenés ya,
para convertirte de nuevo en niña,
y porque no, volver a jugar un rato conmigo.

Hoy en día que eres toda una mujer,
deseo con toda mi alma,
que la vida, te proporcione,
tiempos repletos de felicidad,
satisfacciones y alegrías.

Y el día que te toque ser mamá,
y consigas sentir la dicha que yo concebí,
en el momento que alcanzaste a mi vida,
y tu retoño, se convierta en el sublime orgullo,
como el que yo siento por vos.

Sólo me resta señalarte,
que aunque ya seas toda una mujercita,
de ningún modo renunciarás de ser, la nena de mamá,
con la que siempre vas a poder localizar,
de nuevo algún evocación de tu infancia.

Y a tu lado eternamente,
voy a estar, para escoltarte,
aconsejarte y en lo que necesites encontrar.

PD: No olvides de rezarle al Ángel de la Guarda como te enseñé de pequeñita.

Sonia Viviana Lacanette
Copyright
Código de registro 0804280616339


No hay comentarios:

Mi nombre es Sonia Viviana Lacanette. Un especial agradecimiento a Juan Cruz Acosta por su ayuda en el blog, otro Gran Joven Poeta.